Quien me iba a decir a mi por allá por diciembre cuando empece seriamente a dar pedales de la mano de Chema Arguedas que estaría metido en este deseado lío. Pero a lo que vamos que me enrollo y no paró.
El viernes salgo en dirección a Sabiñanigo con el coche hasta los topes, ya que la bici va en el maletero. Me despido de la familia deseándome muchos ánimos y que tenga mucho cuidado.
Durante el viaje en el coche empiezan a asaltarme infinidad de dudas (empezamos pronto, si aún es viernes) tipicos nervios de principiante. Como ya comente en algún otro post, estrenar me en la primera cicloturista en la QH, es todo un reto y una temeridad como ya me han dicho algunos.
